Cómo elegir el look del novio para el gran día

El día de la boda, el atuendo del novio debe combinar estética, comodidad y coherencia con el resto del evento. Considerar elementos como el tailoring, la silueta y los accesorios ayuda a construir un look que funcione en las fotos y, sobre todo, que permita moverse con naturalidad. A continuación se analizan los componentes más relevantes para tomar decisiones informadas sin perder el estilo personal.

Tailoring y menswear: ¿cómo influye el sastre?

El tailoring determina cómo se traduce una idea de estilo en una prenda real. Un buen sastre entiende menswear clásico y contemporáneo, y adapta patrones a la morfología del novio. No se trata solo de estrechar o alargar; el sastre ajusta hombros, costuras y proporciones para que la prenda respire y se vea nítida. Incluso en trajes prêt-à-porter, pequeñas modificaciones por un profesional mejoran la caída y la presencia. Para bodas, planifica al menos dos pruebas con tiempo suficiente para cambios.

Fit y silueta: ¿qué favorece al novio?

El fit correcto define la silueta y la comodidad. Existen tres líneas generales: ajustada, clásica y relajada. La elección depende de la complexión y del estilo de la ceremonia. Una silueta ajustada funciona bien en cuerpos delgados y modernos, mientras que una clásica ofrece equilibrio para la mayoría. La clave es que la chaqueta se cierre sin tirar y que los pantalones queden cómodos en la cintura y caigan sin arrugas extremas. Considera la movilidad para bailar y caminar.

Tejidos y colorpalette: ¿cómo elegir telas?

Los tejidos condicionan la caída, la textura y la época del año. La lana fría o el fresco de lana son opciones versátiles para formalwear; el lino y mezclas ligeras resultan apropiadas para climas cálidos aunque tienden a arrugarse. La elección de la colorpalette debe conversar con la decoración y el vestido de la pareja: tonos marinos y grises son clásicos y fotogénicos; azules profundos y verdes botánicos ofrecen modernidad; los tonos tierra son cálidos y más informales. Considera también la textura para añadir interés sin recargar.

Solapas y detalles: ¿qué buscar en el diseño?

Las solapas (lapel) y los detalles como bolsillos, botones y forros marcan el carácter del traje. Solapas en pico aportan formalidad y verticalidad, mientras que solapas de muesca son versátiles y atemporales. El ancho de la solapa debe estar en proporción con la complexión y con el estilo general: más estrechas para looks contemporáneos, más anchas para un aire clásico. Pequeños detalles —una costura visible, botones forrados o un forro con patrón discreto— permiten personalizar sin perder sobriedad.

Alterations y bespoke: ¿cuándo optar por traje a medida?

Alterations regulares pueden transformar un traje estándar; bespoke o made-to-measure son opciones cuando la prioridad es el ajuste perfecto y la exclusividad. Un traje a medida requiere más tiempo y presupuesto, pero compensa en durabilidad y presencia fotográfica. Para muchos novios, bastan alterations bien realizadas sobre un traje de calidad. Evalúa plazos: el bespoke necesita semanas o meses; las modificaciones suelen completarse en días. Escoge según tu presupuesto, calendario y expectativas de ajuste.

Accesorios y craftsmanship: ¿cómo complementar el look?

Los accesorios terminan de definir el conjunto: corbata o pajarita, camisa, zapatos, cinturón, gemelos y boutonnière deben armonizar sin competir. El craftsmanship importa: materiales y acabados (cuero, seda, metal) elevan la percepción del look. Para un resultado equilibrado, limita la paleta de colores a dos o tres tonos y elige texturas complementarias. Zapatos bien pulidos y un cinturón coordinado son visibles en muchas fotos; los gemelos y un pañuelo aportan personalidad sin recargar.

Conclusión

Elegir el look del novio combina decisiones prácticas y estéticas: un buen tailoring, el fit adecuado, la selección de telas y una paleta coherente forman la base; los detalles en solapas, acabados y accesorios ajustan la personalidad del conjunto. Planificar con tiempo, probar opciones y coordinar con el ambiente de la boda aseguran que el resultado sea cómodo, fiel al estilo personal y visualmente equilibrado sin renunciar a la funcionalidad.