Pruebas de carga y verificación tras la puesta en servicio
Las pruebas de carga y la verificación tras la puesta en servicio garantizan que un sistema de respaldo eléctrico funcione según el diseño. Este artículo explica los pasos clave —desde pruebas con banco de carga hasta comprobaciones de cableado, combustible y seguridad— para asegurar rendimiento y fiabilidad.
Una verificación completa después de la puesta en servicio es esencial para confirmar que el sistema de respaldo cumple con los requisitos operativos y normativos. Las pruebas de carga simulan condiciones reales para validar el rendimiento de la planta, el comportamiento del sistema de transferencia y la integridad del cableado. Además, permiten identificar ajustes en el dimensionado y en los controles antes de entregar la instalación para servicio continuado.
¿Qué incluye la puesta en servicio y la verificación?
La puesta en servicio abarca la inspección física, comprobaciones eléctricas, pruebas de arranque, ensayos de sincronización si aplica y la validación del sistema de control. Durante la verificación se revisan el dimensionado (sizing) de equipos, la compatibilidad entre la potencia disponible y la demanda prevista, y la lógica de transferencia automática. Es recomendable documentar resultados, registrar anomalías y emitir un informe técnico que detalle observaciones, acciones correctivas y parámetros de aceptación.
¿Cómo se realiza la prueba con banco de carga?
La prueba con banco de carga (loadbank) es la herramienta preferida para simular cargas resistivas o mixtas sobre el generador. Se conecta el banco al sistema, se aplica la carga en pasos definidos y se monitoriza la tensión, corriente, frecuencia y temperatura. Este ensayo permite comprobar la estabilidad del suministro, la respuesta de regulación de potencia y la capacidad de mantener cargas críticas durante periodos prolongados. Es importante planificar la secuencia, respetar límites térmicos y usar equipos calibrados para resultados fiables.
¿Qué comprobar en la instalación eléctrica y el cableado?
Las comprobaciones eléctricas incluyen pruebas de continuidad, mediciones de resistencia de aislamiento, verificación de puestas a tierra y revisión de protecciones (breakers, relés). El cableado debe revisarse por sección, tipo y rutas para confirmar que cumple con el dimensionado y las normas aplicables. También hay que validar conexiones en paneles, polaridad y la correcta identificación de circuitos. Estas acciones reducen riesgos de fallos por sobrecalentamiento, caídas de tensión o desbalance entre fases.
¿Cómo afectan el combustible y la refrigeración?
La calidad y disponibilidad de combustible condicionan la autonomía del sistema. En motores diésel se debe inspeccionar el sistema de suministro, filtros, válvulas y detectar posibles contaminaciones. La refrigeración requiere comprobación de radiadores, ventiladores, niveles de refrigerante y flujo de aire para evitar sobrecalentamientos durante pruebas de carga. Adicionalmente, hay que verificar sensores y alarmas asociados a temperatura y presión para asegurar que el equipo actúe ante condiciones fuera de rango.
¿Qué requisitos de seguridad y permisos hay?
Las pruebas deben planificarse con medidas de seguridad: zonas controladas, señales, EPI para el personal y procedimientos de bloqueo/etiquetado (lockout/tagout). Según la jurisdicción puede ser necesario coordinar permisos de trabajo, notificar a autoridades locales o cumplir normas ambientales por emisiones y ruido. Evaluar riesgos eléctricos y mecánicos, disponer de extintores adecuados y contar con personal formado son condiciones imprescindibles para ejecutar las pruebas con seguridad.
¿Qué plan de mantenimiento y transferencia se recomienda?
Tras las pruebas, conviene establecer un plan de mantenimiento preventivo que incluya revisiones periódicas de aceite, filtros, baterías, pruebas de arranque y ensayos parciales de carga. La lógica de transferencia automática debe validarse en distintas condiciones de carga y con tiempos de retardo documentados. Registrar historiales de pruebas y crear listas de repuestos críticos facilita la continuidad operativa. El plan debe adaptar frecuencia y alcance según uso, entorno y normativas aplicables.
En resumen, las pruebas de carga y la verificación tras la puesta en servicio son pasos críticos para confirmar la operatividad y seguridad de un sistema de respaldo eléctrico. Una ejecución metódica —incluyendo banco de carga, comprobaciones eléctricas, evaluación de combustible y refrigeración, y medidas de seguridad— reduce la probabilidad de fallos y facilita el mantenimiento a largo plazo. La documentación técnica resultante sirve como referencia para operaciones futuras y para cumplir exigencias regulatorias.