Trabajar en el extranjero implica más que cambiar de oficina: es un proceso que combina aspectos legales, laborales y culturales. Planificar con tiempo la visa, conocer las opciones de empleo y entender las reglas de inmigración del país de destino ayuda a reducir riesgos y a tomar decisiones informadas. Este artículo explica pasos prácticos y consideraciones para quienes piensan trabajar fuera de su país.